Quizás el hito arquitectónico más importante de nuestra era republicana, es el edificio del ex Congreso Nacional, que deslumbra por la monumentalidad de su belleza. Se erigió en el sitio donde se ubicaba la Iglesia de la Compañía de Jesús, destruida por un fatídico incendio que dejó 2000 feligreses muertos en el año 1863, para las celebraciones del día de asunción de la virgen. Hoy permanece una estatua de la madre de Jesús en los jardines que recuerdan lo acontecido.
Fue inaugurado en el año 1876 tras un largo proceso de construcción en el que participaron maestros como Claude Brunet de Baines, quien es el autor del proyecto original, además de Lucien Henault, Manuel Aldunate y Eusebio Chelli. Grandes exponentes del neoclasisismo francés que le cambiaron verdaderamente el rostro a Santiago, dotándolo de una elegancia y armonía arquitectónica inigualables.
Posee una planta cuadrada de 4 fachadas, donde sobresalen las columnas de tipo corintio utilizadas en los pórticos y sus hermosos jardines. Al interior destacan innumerables elementos pictóricos y hermosos vitrales, como el del techo que corona el salón de honor, lugar donde juraron varios presidentes de la República de Chile.
El edificio del ex Congreso Nacional se utilizó desde su construcción hasta el año 1973, fecha en que vio abruptamente cesada sus funciones tras el golpe militar. Mas adelante, las sesiones del parlamento serían trasladadas a la ciudad de Valparaíso. Durante años fue sede del Ministerio de Relaciones Exteriores y hoy se realizan sesiones especiales parlamentarias y otros eventos de relevancia nacional. Fue declarado Monumento Nacional el año 1976.
fuente: Turistik
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